Las gafas son una inversión importante, tanto si son de uso diario como si son de sol. Mantenerlas en buen estado no solo prolonga su vida útil, sino que también garantiza una visión clara y cómoda. Sigue estos consejos para cuidar tus gafas de manera adecuada:
Limpia tus gafas diariamente con agua tibia y jabón neutro. Evita usar limpiadores con alcohol o productos químicos agresivos, ya que pueden dañar los recubrimientos de las lentes. Sécalas con un paño de microfibra limpio, nunca con papel o tu ropa, ya que podrían rayar las lentes.
Cuando no uses tus gafas, guárdalas siempre en un estuche rígido para protegerlas de golpes, arañazos y suciedad. Evita dejarlas sobre superficies descubiertas o en lugares donde puedan ser aplastadas.
Quítate y póntelas usando ambas manos para evitar desajustes en las varillas. Manipúlalas por la montura y evita tocar las lentes directamente, ya que podrías ensuciarlas.
Evita exponerlas a temperaturas muy altas, como las que se generan al dejarlas en el salpicadero del coche o cerca de una fuente de calor. Estas condiciones pueden deformar la montura o deteriorar los recubrimientos de las lentes.
Si notas que tus gafas están desajustadas, no intentes repararlas por tu cuenta. Lleva tus gafas a un profesional para que las ajuste correctamente. En nuestras ópticas ofrecemos este servicio de forma gratuita.
Cuidar tus gafas no es complicado, pero requiere constancia. Siguiendo estos sencillos consejos, podrás disfrutar de unas gafas en perfecto estado durante más tiempo. ¡Ven a visitarnos si necesitas más información o asesoramiento personalizado!