El invierno no solo afecta la piel y las vías respiratorias, sino también los ojos. El frío, el viento y la calefacción pueden causar sequedad ocular, irritación y molestias. Sigue estos consejos para proteger tu visión en esta temporada.
El sol invernal puede ser igual de dañino que en verano, especialmente en zonas con nieve, donde la radiación UV se refleja con mayor intensidad. Usa gafas de sol con filtro UV para proteger tus ojos.
El aire seco y la calefacción pueden provocar sequedad ocular. Las lágrimas artificiales ayudan a mantener la humedad natural del ojo, aliviando la sensación de irritación y ardor.
El viento puede arrastrar polvo y partículas que irritan los ojos. Usa gafas de sol o gafas de protección cuando estés al aire libre en condiciones de viento fuerte o temperaturas extremas.
Los ambientes cerrados con calefacción reducen la humedad del aire, favoreciendo la sequedad ocular. Usa un humidificador para equilibrar la humedad en casa y en el trabajo.
En invierno pasamos más tiempo en interiores usando pantallas. La exposición prolongada a dispositivos electrónicos puede provocar fatiga visual. Sigue la regla del 20-20-20: cada 20 minutos, mira a 20 metros de distancia durante 20 segundos.
Nutrientes como la vitamina A, la vitamina C, los omega-3 y la luteína ayudan a mantener una visión saludable. Incluye en tu dieta alimentos como zanahorias, espinacas, salmón y frutos secos.
El invierno es un buen momento para realizar una revisión ocular. Si notas cambios en tu visión, sequedad persistente o molestias, acude a un especialista para una evaluación.
El frío y el viento del invierno pueden afectar la salud ocular, pero con unos cuidados adecuados, es posible mantener los ojos protegidos y cómodos. Sigue estos consejos y recuerda que en Ópticas Boom Factory estamos para asesorarte en el cuidado de tu visión. ¡Visítanos y consulta cualquier duda sobre salud visual!
